¿Cómo empezar un huerto urbano?

¿Buscas información sobre cómo empezar un huerto urbano? 

Pues creo que estás en el lugar correcto para ello, ya que en este artículo se han recopilado todas aquellas entradas del blog redactadas para que alguien con conocimientos muy básicos (o nulos) sobre agricultura pueda iniciarse en el cultivo de hortalizas en casa.

Cuando empecé el blog, no dudé ni un segundo en bautizar como Picabook la sección de consejos para empezar un huerto urbano. Los compañeros del foro de Infojardín bromeaban:  «¡¡Escribe un libro!!», me decían.

Qué necesitas para empezar un huerto urbano en casa

Lo primero: ¡ganas de hacerlo y de aprender! Puede que algunos conceptos te suenen raros ahora mismo, pero los irás entendiendo con la práctica.
El único secreto para que un huerto urbano funcione y sea productivo, es procurar que todas las plantas encuentren lo que necesitan:

 

• • El espacio mínimo vital que necesitan para crecer

• • Algunas horas de sol directo sobre sus hojas

• • Agua y nutrientes necesarios para crecer

• • Y que las dejemos respirar, literalmente.

Por otro lado, están todos los materiales que necesitarás para empezar a cultivar:

 

• • Semillas, plantones, esquejes o plantas ya crecidas

• • Macetas, jardineras, mesas de cultivo del tamaño apropiado para cada variedad de hortalizas. Para abreviar, suelo llamarlos «contenedores».

• • Sustrato o tierra en la que plantarlas

• • Agua, regadera o manguera

• • Abonos y fertilizantes para proporcionarles alimento.

Cómo empezar un huerto urbano

Después de muchos años cultivando en macetas y enseñando cómo hacerlo, creo que la mejor manera de empezar un huerto urbano es siguiendo los pasos que te detallo a continuación. Tendrás que tomar algunas decisiones (como por ejemplo, qué tierra o macetas comprar), y quiero evitar que cometas algunos errores de los que nadie me advirtió.

Además de consejos y enlaces en los que ampliar información, encontrarás respuesta las dudas más frecuentes que puedes tener en estos momentos al final del artículo. ¡Arrancamos!

Paso 1 – Decide qué hortalizas, aromáticas y frutales quieres cultivar

Toma lápiz y papel para hacer una lista de las hortalizas, plantas aromáticas y frutales que te gustaría cultivar. A continuación, consulta el calendario de siembra, en el que encontrarás tres datos importantes:

 

• • Época de cultivo

• • Tamaño de maceta y/o jardinera recomendado para cada planta

• • Necesidades de sol directo

Anótalos al lado de cada una de las hortalizas elegidas para conocer los requisitos de cada variedad. Solemos pensar que todas las plantas se cuidan por igual pero verás que no es así.

El calendario de siembra y trasplante del huerto mes a mes

Qué hortalizas cultivar en cada época del año

El primer paso en la planificación de un huerto implica saber qué hortalizas puedes cultivar en cada estación del año. La mayoría de hortalizas se siembran con antelación, se trasplantan al inicio de la temporada y cuando se cosechan, se arranca la planta para plantar otra cosa.
Es bastante distinto a lo que hacemos con las plantas ornamentales, que pueden vivir durante muchos años en nuestros hogares.

Te dejo una lista para que vayas haciéndote a la idea:

Todo el año	Primavera-verano	Otoño-invierno
Acelga Cebolla Espinaca Lechuga Rábano Remolacha Zanahoria	Berenjena Calabacín Calabaza Fresa Judía Luffa Maíz Melón Pepino Pimiento Rúcula Sandía Tomate	Ajo Alcachofa Apio Azafrán Calçots Canónigos Col Escarola Guisante Haba Puerro

Cultivar una planta fuera de temporada, suele salir mal. Los tomates, por ejemplo, necesitan las temperaturas cálidas de la primavera y el verano para crecer, dar flores y producir tomates. Poder, podrías sembrarlos cuando quisieras, pero con el frío, la planta deja de crecer y muere a temperaturas inferiores a 0ºC. Lo mejor es esperarse a primavera.

El eterno dilema: ¿empiezo el huerto con semillas o con plantas?

Hay pocas cosas más gratificantes que ver crecer una planta que has sembrado tú mismo. Pero realizar este proceso desde el inicio (es decir, desde las semillas) puede ser algo complejo para un principiante, y por ello siempre recomiendo empezar el huerto urbano con plantel.

Los planteles, plantones o plantines (reciben distintos nombres según la zona), son plantas de pequeño tamaño, listas para ser trasplantadas al huerto e iniciar rápidamente el cultivo. Te ahorrarán hasta mes y medio de tiempo y cuidados, que es más o menos lo que tardarían la mayoría de semillas en germinar y alcanzar el tamaño de un plantel que puedes comprar por poco dinero.

No te voy a engañar: es precioso estar ahí desde el principio y ser tú quien pone en la tierra la semilla de algo que acabará en la cocina de tu casa. Pero igual que si fuera un bebé, esa semilla necesitará una serie de cuidados continuados durante sus primeros momentos de vida. 

Germinar semillas no es difícil, pero puedes ahorrarte este proceso excepto en unas pocas hortalizas, que por su naturaleza, deberás sembrar directamente en el huerto desde semilla sí o sí.

Dudas frecuentes sobre germinación de semillas y plantas para tu huerto:

 

• Cómo germinar semillas
• Cómo sembrar los distintos tipos de semillas en un huerto urbano
• ¿Se pueden sembrar semillas de hortalizas compradas en el súper?
• Semilleros ahilados
• Siembra escalonada
• Cómo hacer un germinador de semillas casero

Es probable que te resulte difícil encontrar semillas o plantas de algunas hortalizas. Por ejemplo, borrajas, cardos, grelos, tagarninas o espigalls son verduras habituales a nivel local o provincial, que sorprendentemente, no se conocen (ni se comercializan) en otros lugares.
Otras pueden conseguirse únicamente durante la época del año en que se empieza el cultivo, como ocurre con el azafrán, las fresas o los calçots.

Paso 2 – Elige las macetas en función de las plantas que vas a cultivar

 

Macetas, jardineras, mesas y camas de cultivo, huertos verticales o en escalera, macetas colgantes… Todos son contenedores o recipientes que sirven para sujetar el sustrato en el que vamos a plantar. Y esa es su importancia en el huerto urbano: contienen la tierra, y por su forma, tamaño o altura, nos facilitan el trabajo.

Son importantes, pero no son lo más importante: una tomatera prefiere estar plantada en una buena tierra que en una maceta divina de la muerte. Si tu economía te obliga a priorizar, recicla y reutiliza contenedores. Y gasta tu dinero en un buen sustrato para huerto urbano.

Lo que sí es importante de los contenedores, es su tamaño. Cada planta requiere un espacio mínimo vital para crecer de forma correcta. Con el espacio suficiente, todas las plantas se desarrollan bien y producen su cosecha.
Esta tabla te ayudará a hacerte un poco la idea de por dónde van los tiros:

Tamaños recomendados de maceta para cultivar hortalizas

de 1 a 10 litros	de 10 a 20 litros	más de 20 litros
Ajo Apio Canónigos Cebolla Escarola Espinaca Guisante Haba Lechuga Rábano Remolacha Zanahoria	Acelga Coliflor Judía Patata Pepino Pimiento	Berenjena Calabacín Calabaza Col Melón Sandía Tomate

Dudas frecuentes sobre las macetas

Puedes leer estos artículos para ampliar información:

• Medidas de las macetas
• Cómo plantar en un huerto en escalera 
• Cómo empezar un huerto urbano en una mesa de cultivo

Todas tus macetas son aprovechables para cultivar: en función de su tamaño, servirán para una hortaliza u otra. También puedes reutilizar un montón de cachivaches: cajas de fruta o de porexpán, botes de pintura, garrafas de agua… ¡imaginación al poder!

Paso 3: Rellena las macetas con sustrato (tierra de cultivo)

 

Lo más habitual cuando se cultiva en macetas, es rellenarlas con sacos de sustrato. A diferencia de la tierra (del suelo, del campo o del bosque), un sustrato es una mezcla de distintos materiales que facilita el crecimiento de las plantas que se cultivan en contenedores.

Y es que por el simple hecho de estar creciendo en una maceta y no en el suelo, las plantas tienen una serie de necesidades específicas que los distintos sustratos nos van a solucionar:

 

• Retienen más el agua y los nutrientes
• Pesan poco, son ligeros y esponjosos
• Permiten un buen crecimiento de las raíces

En los comercios especializados encontrarás varios tipos de tierra para plantas listas para usar, así como materiales para preparar tus propias mezclas. La oferta es realmente amplia y puede que te sientas confundido (a mi me pasó mi primer año).

Dudas frecuentes sobre sustratos

• Cómo elegir un sustrato para huerto urbano
• Cómo mezclar fibra de coco y humus de lombriz para el huerto urbano
• Cómo renovar el sustrato del macetohuerto
• Elegir turba o fibra de coco
• Cómo elegir el sustrato de una mesa de cultivo

El sustrato no es barato, pero lo vas a reutilizar para cultivar durante muchos años. Los agricultores no tiran la tierra de sus campos al hacer la cosecha: añaden abono, labran y vuelven a plantar. A otra escala, harás lo mismo, renovando ese sustrato para devolverle la fertilidad y acoger nuevas plantas.
Piensa que el sustrato es el lugar donde tus plantas comerán y beberán: compra una buena tierra y notarás la diferencia.

Paso 4: Coloca las plantas al sol

 

Para hacer las cosas bien, es muy importante ser consciente del espacio que dispones, que puede ser un balcón, una terraza o un patio pavimentado como es mi caso. La ubicación del huerto y las horas de sol que recibe a lo largo del día son fundamentales.

La mayoría de hortalizas prefieren estar a pleno sol. Se recomienda que el espacio del huerto reciba un mínimo de 5 o 6 horas de sol diarias para obtener buenos resultados.

Siempre es mejor que un huerto esté a pleno sol que a la sombra, ya que solucionar un exceso de sol es sencillo usando mallas de sombreo. Lo problemático sería tener pocas horas de sol, porque lamentablemente, afecta a la producción de determinadas hortalizas.

Distribuye las hortalizas según sus necesidades lumínicas

Para que te hagas una idea, todas las hortalizas que producen frutos (y con ello me refiero a sandías y melones, tomates o pimientos), necesitan muchas más horas de sol que aquellas que solo hacen hojas, como las lechugas.

Guíate por este dato a la hora de colocar tanto las macetas como las plantas que cultivarás en cada una de ellas. Empieza dando prioridad a aquellas que necesitan más horas de sol y acaba por las que necesitan menos.

En realidad, no hay hortalizas de sol y hortalizas de sombra. Todas ellas necesitan sol. Pero lo que sí es cierto es que algunas acusan más su falta mientras que otras pueden desarrollarse bastante bien a la sombra, pero con mucha luz.

Dedica un día entero a analizar el sol que recibe cada rincón de tu futuro huerto urbano. Seguro que sabes a qué hora le da más o menos, pero… ¿es en todas partes por igual o tienes un rincón más sombrío? Haz un croquis y marca la hora a la que empieza a recibir los rayos solares y durante cuanto tiempo. Te será muy útil para distribuir las macetas y las plantas por primera vez.

Paso 5: Riega, fertiliza, entutora y protege tus plantas

 

No, no me he olvidado de un paso importante: el de la siembra directa o el trasplante de las hortalizas. Tienes información sobre estos procesos en los artículos sobre cada planta, aunque suele ser muy parecido en todos los casos.

Pero ahora vamos a centrarnos en las tareas de mantenimiento del huerto, que incluyen el riego, la fertilización, el entutorado y la supervisión de las plantas para detectar plagas, enfermedades o problemas.

El riego del huerto

El agua es más importante de lo que piensas. No solo sirve para dar de beber a las plantas: también les permitirá comer los nutrientes que hay en la tierra. Un buen riego del huerto debería empapar lentamente y en profundidad la tierra, que así mantendrá su humedad durante más tiempo. 

¿Cuántas veces hay que regar el huerto?

La pregunta del millón y que tiene una única respuesta: cada vez que lo necesite. ¿Verdad que tú bebes más en verano que en invierno, o en mayor cantidad que un bebé? Pues tu tomatera recién trasplantada tampoco necesitará tanta agua como cuando mida metro y medio y esté en plena producción.

La periodicidad en el riego viene determinada por el tipo de planta, el calor de cada época del año, y también por el tamaño de la maceta: cuanto más pequeña, más a menudo tendrás que regar.

Abonos y fertilizantes

 

No olvides que tus plantas comen cuando las riegas. ¿Recuerdas aquello de la fotosíntesis que nos enseñaron en el cole? Al regar, el agua disuelve los nutrientes presentes en la tierra para que la planta pueda absorberlos por las raíces. De ahí, entran en la savia de la planta, que los traslada a las hojas, donde tiene lugar la fotosíntesis con ayuda del sol y blablabla… Sin nutrientes, no hay alimentación. Y sin abonos y fertilizantes, la planta enferma, es menos resistente a las plagas y produce mucho menos.

Un saco de sustrato nuevo contiene nutrientes, pero no son infinitos. Las plantas se alimentan de ellos y… ¡oh, sorpresa! llegará un momento en que se acabarán y tendrás que reponerlos.
¿Cuándo ocurrirá eso? Pues depende del cultivo, porque algunas plantas comen más que otras, especialmente las que tienen que formar frutos (tomates, pimientos, berenjenas, calabacines, melones, pepinos, etc).

Un huerto en macetas difícilmente será productivo si no abonamos con regularidad. Recuerda que los nutrientes son la comida de las plantas, y se agotan de dos maneras: una, por la propia alimentación de la planta. Y dos, cada vez que sale agua por los agujeros de drenaje.

Tutores y soportes para las plantas

Algunas hortalizas necesitan tutores, que no son otra cosa que palos o cañas que sostienen a la planta. Las tomateras de frutos grandes, por ejemplo, acabarían tumbadas en el suelo si no las sujetamos, porque sus tallos no son lo bastante fuertes para aguantar el peso de la planta con sus frutos. A otras, como los pepinos o los guisantes, les gusta crecer verticalmente, por lo que buscarán siempre algún lugar al que agarrarse gracias a unos rizos que les crecen en el tallo y que reciben el nombre de zarcillos.

Algunas plantas que en principio no necesitan tutor, nos lo pueden agradecer en determinadas situaciones, como por ejemplo si tienes el macetohuerto en una terraza con mucho viento. También si el espacio donde cultivas es estrecho y las plantas tienden a inclinarse o a invadir el espacio de paso.

Protege tus plantas: insecticidas, fungicidas y preventivos

 

No te voy a engañar: en un momento u otro, tendrás problemas en el huerto. Pero, ¿cómo es posible tener pulgones en un ático en pleno centro de la ciudad?
Pues porque estás cultivando plantas, y la vida de algunos insectos gira alrededor de esas plantas, incluso en entornos urbanos. Algunos son beneficiosos y otros, perjudiciales. Desgraciadamente, no podemos quedarnos únicamente con los que nos ayudan: cuando tienes un huerto, adquieres el pack por completo.

Lo bueno, es que los insectos y los hongos son bastante predecibles y tienen un modus operandi que se repite año tras año. Probablemente pagarás la novatada y sufrirás por algunas plantas, pero aprenderás a reconocer los problemas, prevenirlos y a estar preparado en el futuro.

Qué plantas se pueden cultivar en un huerto urbano

Como te decía al principio, puedes cultivar lo que quieras si tu clima es propicio y cuentas con una maceta lo suficientemente grande. He ido creando artículos sobre las hortalizas más habituales, que voy actualizando según aprendo más de ellas:

Hortalizas de fruto	Hortalizas de hoja	Hortalizas de raíz
Alcachofa Calabacín Chayote Fresa Guisantes Habas Judía Physalis / Alquequenje Pimiento Tomate	Canónigos Espigalls Lechuga Kale Rúcula	Ajo Azafrán Calçots Cebolla Patatas

Un último consejo

Sé crítico con la información que puedes encontrar en Internet y no te creas todo lo que ves. Sigue a creadores de contenido que te muestren sus huertos y te hablen de sus experiencias (buenas o malas), y recela de aquellos que preparan mejunjes milagrosos y te los presentan como si fuera la panacea.

Busca perfiles de poblaciones cercanas, porque tendrán un clima similar al tuyo. Lee, infórmate y experimenta. Asiste a uno de los muchos talleres que se imparten en viveros y gardens para aclarar dudas y formular tus consultas.

Empezar un huerto urbano te abrirá la puerta a un consumo más consciente y a valorar el trabajo del agricultor.

Dudas frecuentes antes de empezar un huerto urbano