¿Qué son los abonos verdes?

¿Habéis oído hablar alguna vez de los abonos verdes? Cuando empecé el huerto urbano me topé con esa palabra en alguno de los libros que compré y reconozco que lo interpreté de manera equivocada: creía que se trataba de un producto más para abonar, igual que el estiércol o el humus de lombriz.

El error no duró mucho tiempo porque ese mismo invierno algunos compañeros de Infojardín empezaron a hablar del tema y gracias a sus explicaciones me quedó más o menos claro: el abono verde no es un producto, sino un tipo de siembra que se realiza para devolver nutrientes a la tierra.

En diciembre publiqué este artículo en BioEcoActual, un periódico mensual sobre información ecológica que se distribuye gratuitamente en comercios de alimentación y también en el Mercat Ecològic del Vallès. Estoy segura de que os servirá para entender mejor el concepto, así que lo transcribo a continuación:

Abandonar el huerto urbano durante el invierno o cultivar abonos verdes

Hay momentos a lo largo de la vida en que las obligaciones pueden desviar nuestra atención del huerto. Quizás sea por la llegada de un bebé, porque el trabajo nos obliga a alejarnos de casa durante una temporada, por tener que cuidar de un familiar enfermo e incluso por nuestra propia voluntad . No sería la primera vez que oigo frases como: «No hago huerto en invierno porque hace frío», o bien » las hortalizas de invierno no me gustan, ¿para qué voy a sembrar habas y coles ? «.

Si supieran la cantidad de vida que hay en el suelo, seguro no dirían esas cosas . La tierra no es simplemente un material donde se planta, es mucho más eso . En un solo centímetro viven miles de millones de bacterias y kilómetros de micelio de hongos que ayudarán a nuestras plantas a crecer mejor . Algunos harán una pre-digestión de la materia orgánica para que las raíces puedan absorberla con facilidad. Otros crearán simbiosis con ellas en un beneficio mutuo. ¿Debemos dejar que muera todo esto? Es bueno para nuestras plantas, es bueno para la salud del suelo, y tenemos una opción sencilla para no dejar la tierra yerma y además devolverle la fertilidad biológica con un mínimo esfuerzo: el cultivo de abonos verdes .

El concepto es sencillo de entender: abandonar aquellas jardineras durante un tiempo  es dejar que muera la vida del suelo. La siembra de abonos verdes lo mantiene vivo porque estas plantas regeneran la tierra y evitan la aparición de malas hierbas porque se siembran con bastante densidad. Sus raíces profundas  la labrarán evitando la compactación, y a la vez le devolverán nutrientes .

Tenemos varias opciones según la temporada del año en la que nos encontremos y en función del tiempo que preveemos que estaremos sin poder (o querer) cultivar nuevas hortalizas. Algunos tardan unos dos meses en hacer su trabajo y son muy apropiados para ser cultivados en primavera. Los de ciclo más largo son ideales para el otoño y el invierno .

Las plantas más habituales para ser utilizadas como abonos verdes son las gramíneas, las leguminosas y las crucíferas, que actúan sobre el suelo de manera diferente . Las gramíneas tienen un potente sistema radicular y por ello se dice que labran más el suelo . Producen mucha materia vegetal y en nuestros huertos urbanos puede ser una manera muy interesante con la que conseguir paja para hacer acolchados . Las leguminosas aportan nitrógeno a la tierra por su capacidad de fijarlo a través de una simbiosis con un grupo de bacterias que se llaman rhizobium, y las crucíferas son ricas en potasio.

Lo que haremos es dejarlas crecer y cortarlas antes de la floración porque en ese momento es cuando la planta tiene un equilibrio de carbono y nitrógeno apropiados para transferirlos al suelo sin alterarlo. Si no necesitamos utilizar el contenedor inmediatamente las cortaremos a ras de suelo y dejaremos las raíces bajo tierra, donde se irán descomponiendo y aportando materia orgánica. Además, no destruiremos la vida bacteriana y las simbiosis que se pueden haber creado. La parte de las hojas la dejaremos sobre el suelo para que se sequen poco a poco y se vayan incorporando al sustrato, con el que podremos mezclarlo al cabo de unas semanas .

No dejéis morir la vida de sus jardineras durante el invierno, sembrad abono verde !

Acabo con el podcast del Pagesos de ciutat que le dedicamos al mismo tema. Me consta que no todos entedéis el catalán, pero por si acaso, aquí lo dejo. En esta ocasión contamos con la participación del Ingeniero Técnico Agrícola Narcís Brunells que atendió todas nuestras preguntas en la entrevista y nos ayudó a comprender mejor cómo utilizar los abonos verdes. Espero que os guste. Saludos!

Me encantan los huertos urbanos y el cultivo de hortalizas en macetas. En 2005 empecé a contar qué tal me iba en las redes y así fué como me convertí en PicaronaBlog.
Imparto talleres de huerto urbano, colaboro en medios especializados y en 2014 publiqué mi primer libro, Hortelanos de ciudad.

También te puede interesar

Un comentario

  1. Muy bueno el post, Considero que todo trozo del huerto que se queda sin plantas por finalizar una cosecha, se debe sembrar si van a pasar mas de dos meses hasta que plantemos la siguiente cosecha diferente, pues es la mejor forma de protegerlo contra la erosión y la perdida de nutrientes por escorrentía, Por ejemplo con una mezcla de trébol (leguminosa) y cebada (gramínea), semillas que no son muy caras y que son de crecimiento muy rápido, se conservan los nutrientes que pudieran perderse en otro caso, Se siega a ras de tierra y las raices se quedan (y pudren) en el lugar mientras que la parte aerea es un perfecto compost o paja según el tiempo pasado.

    La alternativa en verano al abono verde es hacer una solarización para desinfectar el terreno, Algo que conviene hacer solo de tarde en tarde, si no ha habido plagas graves, pues acabamos con bacterias y larvas, dañinas y favorables,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *