Servidora no había oído hablar de los espigalls en la vida hasta que el compañero Llangosto nos los presentó en Infojardín, hace ya algunos años.
Algunos compañeros del Norte los han cultivado con éxito, así que parece ser que se trata de una col que se adapta bien a climas mucho más fríos que el del Garraf, de donde es originaria.
Si a vosotros también os suena a chino el nobre de espigalls, os dejo este video con un montón de información.
Esto es lo que contaban de ella en la Gastroteca:
La col brotonera es una variedad de col que solo produce hojas alargadas. De octubre a noviembre genera unos brotes con muchas hojas que llama col verde o de brotó en Sitges y Brotones en el resto del Garraf. En enero cuando tiene lugar la floración, aparecen los espigalls, que se pueden cosechar hasta finales de marzo. Los espigalls tienen un suave sabor a col.
Y este otro texto, del Diari Avui
La col es una de las verduras más antiguas y más utilizadas a lo largo de la historia, así como una de las que más variantes ofrece. Con el descubrimiento de América y la importación de tomates, pimientos y sobretodo, patatas, su consumo bajó un poco pero no demasiado, pues siguen apareciendo en nuestras mesas de vez en cuando.
Entre Barcelona y Tarragona existe una varidad conocida como col de fadrí (col de soltero). Esta col hace unos brotes que cuando son tiernos se parecen, por su grosor, a los espárragos cultivados y la gente les llama brotons o espigalls, según la temporada (brotons de noviembre a febrero y luego espigalls, que son los que echan flor si no se recoletan antes).
Son apreciados como verdura en el Garraf, el Baix Penedès y la mitad norte del Tarragonès pero solo en la zona costera, donde se pueden encontrar en los mercados en manojos como los espárragos. Por alguna razón desconocida, tierra adentro no hay costumbre de consumirlos, ni de cosecharlos claro. Se preparan con legumbres pero generalmente se presentan simplemente hervidos y aliñados con aceite, un primer plato de verdura hervida de los que se acostumbra a preparar para cenar.
No son ninguna novedad porque los romanos ya comían espigalls, a los que ellos llamaban cymae y debían ser muy similares porque es la especie de col más antigua que se conoce, la que solo da espigalls y alguna hoja. Las que son todas hoja aparecieron más tarde, aún durante el Imperio y la coliflor ya es del siglo XII. Apicio nos da seis recetas en De re coquinaria (siglo I) y allí podemos leer que había que hervirlos, y luego aliñarlos con especias, garum o con pasas y piñones.
¿A que es curioso? ¿A que parece hasta raro que no hayamos oído hablar de ellos nunca, a pesar de vivir muy cerquita? Quiero estar pendiente de si se hacen jornadas gastronómicas de los espigalls, ya avisaré si me entero de algo. Y para acabar, el enlace que lo empezó todo:
El mensaje en el que Llangosto nos presentó los espigalls