Lo mío con los caladiums fue amor a primera vista. Me enamoraron sus hojas de aspecto frágil, sus colores vibrantes y desde entonces no pude parar. Parece una planta delicada pero es fácil de cuidar y se adapta sin problemas al cultivo tanto en interior como en exterior.
¿Cuándo se plantan los bulbos de Caladium?
Mi primer Caladio fue un regalo que me hicieron en un garden al finalizar uno de mis talleres. Los acababan de recibir y la verdad es que ver tanta variedad, con esa explosión de colores fué espectacular. Puedes conseguirlos así, como plantas ya establecidas o sembrarlos a partir de bulbos.
Los bulbos se siembran en primavera y germinan a partir de los 20ºC. No los busques antes: en primavera podrás encontrarlos en la mayoría de viveros junto a los de otras bulbosas de temporada como los agapantos, azucenas, amarilis, calas, cannas, dalias, gladiolos, nardos, begonias tuberosas y el precioso muguet.
Las plantas ya establecidas tardan un poco más: suelo verlos en los gardens a partir de mediados de abril.
La ventaja de los Caladium es que se adaptan muy bien al cultivo como planta de interior. Son plantas que nos llegan desde países tropicales y que se encuentran cómodas con temperaturas elevadas y ubicaciones luminosas sin sol directo. Si puedes proporcionarles esas condiciones, plántalas tanto en interior como exterior.
Cómo sembrar los bulbos de caladium
Si finalmente te has decidido por los bulbos, elígelos con cariño. En los viveros grandes suelen venderlos por unidades: busca los más grandes y firmes, que son los que a priori te darán más hojas. Si van en blister, no se ven tan bien porque vienen con tierra en la bolsa, pero igualmente puedes tocarlos: si están blandurrios, no los compres
Prepara macetas y sustrato para sembrarlos. Suelo reutilizar las mismas macetas de plástico año tras año: son más altas que anchas, de 20 cm de diámetro. Uso un sustrato universal que lleva bastante perlita, y si el que tengo en ese momento no lleva, le añado un puñado. Como ocurre con todos los bulbos, los excesos de humedad son su peor enemigo, así que prepara un sustrato que sea drenante.
Para acabar, siéntate con calma y observa los bulbos. Cuando están empezando a brotar verás perfectamente por dónde van a hacerlo, igual que cuando germina un ajo o el jengibre en la cocina. Si no ves nada, busca restos de raíces secas y síguelas hasta el bulbo: esa parte es la que tiene que quedar hacia abajo, contra el sustrato. La parte del “culete” es supuestamente más lisa porque los “ojos” por donde brotan son más picudos. Pero no te voy a engañar: los que han pasado por mis manos eran un poco amorfos y he tenido que darle un par de vueltas para tenerlo más o menos claro.
Llena la maceta a ⅔ de su capacidad, sitúa el bulbo en el centro y cúbrelo con el resto del sustrato. Riega generosamente y coloca la maceta en un lugar cálido y luminoso. ¡Y a esperar!
Cuidados del Caladium en maceta
Los caladium suelen tardar entre un mes y mes y medio en germinar, ¡no desesperes! Riega el sustrato cuando veas que se seca y no olvides mantenerlos en un lugar caliente de la casa. Cuando empiecen a brotar, puedes trasplantarlos al jardín si tienes un espacio bien iluminado pero sin sol directo. (Evita suelos arcillosos o mal drenados, les será difícil prosperar ahí).
Si los mantienes en macetas, son ideales para ese rincón de la terraza donde no da el sol y nunca sabemos qué planta poner. También crecerán bien encima de una mesa de exterior que quede bajo un toldo o una pérgola.
Luz
Suelo mantenerlos en interior, quedan perfectos encima de la mesa de mi comedor. Está justo enfrente de una ventana enorme y muy luminosa durante todo el día pero que recibe sol de tarde. En pleno verano bajo la persiana porque el sol es muy fuerte y ahí nos achicharramos todos, los caladiums y nosotros. Pero si en tu casa tienes sol mañanero, puedes mantenerlos ahí, ya que su intensidad no les hará daño.
Lo que sí he comprobado es que necesitan mucha, mucha luz. Tienden a crecer mucho si les falta, y sus tallos se vuelven muy finos. A la larga, acaban tumbándose y lo que es peor, quebrándose bajo el peso de las hojas que son incapaces de sostener. Si te pasa, puedes entutorarlos pero la verdad es que no lucen igual.
Si tiene buena luz, crece más compacta. Como tengo que retirarla dos veces al día para las comidas, intento irla girando poco a poco. Parece que no le molesta esos cambios puntuales de ubicación, ni tampoco las corrientes de aire como ocurre con otras plantas.
Riego
Los excesos de humedad son el peor enemigo de las bulbosas en general, que acaban pudriéndose. Pero por experiencia, te diría que los Caladiums son los que necesitan riegos más constantes. Verás que hay que ir incrementando la frecuencia conforme la planta siga creciendo y sus hojas se hagan de mayor tamaño. Es una planta noble: cuando tiene sed, se le nota. Evita mojar las hojas, especialmente las que se van formando a ras de suelo. Crecen enrolladas y se despliegan con calma. Son de la misma familia que las calas o lirios de agua: si ya los conoces, verás que se comportan igual.
Abono
Me resulta muy cómodo utilizar un abono para plantas de interior en formato líquido, pero el año pasado les añadí humus de lombriz y les sentó estupendamente bien. No me parece una planta exigente en general: crece bien en sustrato universal, te avisa cuando tiene sed, y no es tiquismiquis con los nutrientes. Además es preciosa, ¿qué más se le puede pedir? Empiezo a abonar a finales de primavera, y sigo la pauta que indica el producto hasta otoño.
Floración
Aunque no es una planta que se cultiva por sus flores, no es extraño que florezca, incluso en interior. Las flores del Caladium son típicas de la familia de las aráceas aunque menos llamativas que las de las calas o el anturio. Suelo cortarlas cuando se empiezan a secar.
Plagas
En cinco años cultivándolos en interior no he tenido ni un solo problema, así que cruzo los dedos. Pero sospecho que en el exterior (y en mi zona, de clima mediterráneo) podría tener problemas de araña roja durante los meses más cálidos del verano. Si la tienes y han sufrido thrips, pulgón o mosca blanca, déjame un comentario, por favor. Seguro que será de utilidad para futuros lectores del blog.
Toxicidad
Todas las partes de esta planta pueden ser tóxicas tanto para los humanos como para las mascotas. Su toxicidad es por ingestión, así que no te preocupes: puedes manipularlas sin problemas tanto al sembrarlas como durante sus cuidados.
Cómo guardar los bulbos de caladium
Con la llegada del otoño, el Caladio entra en reposo. Lo notarás al ver que las hojas empiezan a secarse. Deja de regar las plantas y espera a que se marchiten totalmente. Te lo cuento porque mi primer año corté las hojas a ras de tierra para extraer el bulbo y al año siguiente no brotó con la misma fuerza. ¿Casualidad? Pues no sé, pero cuando las he dejado marchitar por si solas no he observado cambios.
En nuestro clima, lo mejor es que los bulbos no pasen frío, así que toca desenterrarlos y guardarlos hasta primavera. Sácalos de la tierra y déjalos secar bien, por lo menos durante una semana. Los guardo envueltos en papel de periódico (no olvides apuntar el nombre de la variedad), dentro de una caja de zapatos. Y a esperar a que haga bueno para volver a plantarlos.