Una de las cosas que más me sorprendió cuando empecé a leer sobre huertos urbano, fué eso de cosechar las lechugas por hojas.
Es una de esas cosas tontas en las que los urbanitas no caemos porque claro, cuando tú vas a la tienda a comprar una lechuga, la compras entera por lo que lo más lógico es que cuando la plantas en casa, esperas a que se haga grande para cosecharla entera.
Pues no, amigos, las lechugas podemos cosecharlas por hojas según van creciendo. Y os aseguro que es una de las cosas más gratificantes que hay en el mundo de los huertos urbanos: salir al patio y/o balcón y coger tres hojas de esta lechuga, tres más de la otra, unas pocas de rúcula, otras de espinaca, y acabar preparando una ensaladita sana, ecológica, rica riiica y sobretodo, acabada de cosechar.
La semana pasada, un amigo al que he “enredado” para que cultive lechugas en unas jardineras que no utiliza en invierno me preguntó qué hojas en concreto eran las que tenía que coger. Y ello me llevó a pensar que quizá valía la pena explicarlo aquí.
Os dejo unas fotos de la jardinera con lechugas que tengo en casa. La de la izquierda es de hace un par de semanas, y la derecha, de esta misma mañana:
Como podéis observar, las lechugas de la derecha están bastante más “repeladas”. Y es que entre las dos fotografías he cosechado hojas para hacer una ensalada en tres ocasiones.
Las hojas que debéis cosechar son las más grandes, y esas son siempre las que están más cerca del sustrato. Cortadlas sin miedo, y veréis como las lechugas siguen creciendo sin problemas.
