Cómo plantar pimiento

Los frutos de las plantas del género Capscicum reciben el nombre de pimiento, guindilla, morrón, chile o ají en función del país. Estas plantas de la familia de las solanáceas pueden cultivarse tanto en macetas como en un huerto en el suelo. Te contamos cómo sembrar, regar y cultivar tus matas de pimiento en casa.

¿Qué necesitas para cultivar pimiento en casa?

El pimiento es uno de los cultivos estrella de los huertos de verano. Se siembra a finales de invierno, se trasplantan en primavera y se cosechan a lo largo de todo el verano. Además, hay una oferta casi infinita de variedades para elegir en función de tus usos y preferencias culinarias.

Necesitan sol directo, abono y un entutorado que puede ser opcional. Desarrollaremos todos estos temas en esta guía de cultivo, pero si tienes prisa, te dejo un video resumen que te aclarará la mayoría de tus dudas:

Cómo se siembran los pimientos

Las semillas de pimiento tardan bastante en germinar, aunque lo más habitual es que lo hagan al cabo de entre 7 y 14 días. Creo que os doy un buen consejo si os recomiendo empezar los semilleros con bastante antelación, incluso antes que el de tomates.

Os será de gran ayuda poner las semillas en remojo el día antes de la siembra, que debe hacerse de manera muy superficial y enterrando la semilla a no más de 1 cm de profundidad. Si a continuación les proporcionáis calor, aceleraréis el proceso de germinación.

A las 6 u 8 semanas después de la siembra, ya habrán alcanzado el tamaño apropiado para trasplantarlos al huerto. Normalmente se recomienda que tengan unas 5 o 6 hojas verdaderas pero os aseguro que los he trasplantado siendo más pequeños y no he tenido ningún problema.

Cómo plantar pimientos y chiles

Trasplante y marco de plantación

Para trasplantar los pimientos, entierra el tallo hasta la altura aproximada de los cotiledones (si aún los tiene). Presiona ligeramente alrededor del tallo para evitar que queden bolsas de aire y riega generosamente.

Cuidado si vas a trasplantar los pimientos con la primavera muy avanzada o a principios de verano. En estos casos, te recomiendo realizar el trasplante al anochecer para que la planta tenga tiempo de hacerse a su nuevo hogar antes de recibir los calientes rayos del sol. El trasplante es un momento estresante para cualquier planta, por lo que nunca está de más intentar que les sea más llevadero.

En huertos en el suelo, el marco de plantación recomendado es de 1 metro entre líneas y medio metro entre plantas. Estas distancias se suelen ajustar en función de la variedad. Los pimientos de frutos pequeños pueden trasplantarse a distancias de 80 cms entre líneas y 40 cm entre plantas.

¿Cuántas plantas de pimiento puedo cultivar en una maceta?

Los pimientos o chiles de pequeño tamaño crecerán sin problemas en macetas de 15 litros por planta. Pero los de fruto más grande agradecerán un tamaño mayor (25-30 litros) para desarrollarse bien. Ojo, que estamos hablando de una planta por maceta.

Si utilizas jardineras grandes, separa las matas unos 35 cms de distancia y evita mezclar variedades, especialmente si una de ellas es un pimiento picante o corres el riesgo de que se hibriden y acaben picando todas.

En mesas de cultivo y huertos en escalera, además de la separación, es importante que las plantas reciban mucho sol directo o de lo contrario, conseguirás pocos frutos. Evita cultivar delante de ellas otras plantas que pueden alcanzar una mayor altura (tomates, por ejemplo), ya que al crecer les darán sombra.

Si estás cultivando siguiendo el método del huerto en 1 metro cuadrado, se recomienda una única planta por cuadro. Ten en cuenta el consejo anterior respecto a la altura de las plantas que cultivarás en el resto de cuadros para evitar sombras.

Ten en cuenta que una mata de pimiento cuando crece suele medir unos 40-50 cms de ancho, y de altura llega a alcanzar 1 metro (según la variedad).

Sustrato

Si tu huerto está en el suelo, trabaja bien la tierra antes de sembrar para que quede suelta y añade el abono que utilices habitualmente.

Si estás empezando un macetohuerto con sustrato nuevo o específico para huerto urbano, no hace falta que añadas más de momento. Llena la maceta o la jardinera, trasplanta y no olvides que será necesario añadir fertilizante dentro de poco (te lo cuento más abajo).

Si vas a plantar los pimientos en una maceta, jardinera o huerto urbano en el que has cultivado otras hortalizas previamente, añade un 40% de tu abono habitual (humus de lombriz, compost o estiércol). Aprovecha para remover el sustrato para desapelmazarlo, mézclalo con el abono y rellena el contenedor con él.

Busca una ubicación a pleno sol

Como buenas representantes de la familia de las solanáceas, las plantas de pimientos, morrones, chiles o ajíes necesitan una ubicación a pleno sol para desarrollarse sin problemas. Si no lo reciben, conseguirás plantas bonitas y con muchas hojas, pero totalmente improductivas o con muy pocos frutos.

Si estás cultivando en la ciudad y tu balcón o la terra no recibe sol durante todo el día, prioriza su colocación en el espacio con más horas de sol (mínimo de 5 a 6 horas diarias).

Ojito con la distribución de las plantas

¡Cuidado con la hibridación natural entre variedades de pimiento! Hace años planté pimientos del piquillo al lado de los de Padrón. Cuando coseché los del piquillo, feliz como una perdiz, no había quien se los comiera de picantes que estaban. Por ello, dentro de mis posibilidades, intento separar físicamente los pimientos picantes de los que no lo son, o sea, unos en una punta y los otros en otra. Y si entremedio podéis poner otras plantas, ¡mucho mejor!

Cómo y cuando regar los pimientos

Los pimientos son plantas que prefieren que el suelo no se seque del todo entre riegos. Pero ojo, porque esto no significa que tengamos que estar regando continuamente para mantener el sustrato mojado.

Al iniciar el cultivo, la planta será pequeña y el clima, primaveral. Iremos incrementando poco a poco la cantidad de agua por planta, según vaya creciendo (a más hojas, más necesidad de agua) y la periodicidad. Una maceta con una mata de pimientos en producción en pleno mes de julio puede necesitar riegos diarios.

En mi clima (muy caluroso y húmedo), he podido observar que agradecen un pequeño porcentaje de vermiculita, no más de un 10% de la mezcla. Su capacidad de retención de agua les será de gran ayuda durante los meses más calurosos, especialmente en las variedades picantes.

Además, la falta de riego o los riegos irregulares puede ocasionar que las flores (de cualquier variedad) se caigan antes de ser polinizadas. En las picantes, aumenta la formación de la capsaicina, responsable del picor. 

Acostúmbrate a regar a la misma hora del día, preferentemente al atardecer o a primera hora de la mañana. Y si te cuesta ser constante, plantéate la instalación de un sistema de riego por goteo.

El uso de un acolchado evitará la evaporación en macetas y jardineras, pero no es recomendable colocarlo en el momento del trasplante: puede hacer que la temperatura de la tierra sea más fresca pero eso no es conveniente en estos momentos (te cuento porqué un poco más abajo, en la sección sobre las temperaturas).

¿Es necesario poner tutores para las plantas de pimiento?

Esta es una pregunta que me hacen a menudo y que puede tener varias respuestas:

• Si has plantado pimientos de fruto grande, es recomendable utilizar tutores. Evitarás que la planta se tumbe por el peso (tanto en un huerto como en un macetohuerto).
• Si estás cultivando en un balcón o en una terraza donde sopla el viento, utiliza tutores.
• Si los pimientos son en realidad chiles o guindillas de pequeño tamaño, puedes evitar el uso de tutores. Pero nunca van a estar de más.

En casa normalmente no uso tutores a no ser que vea que la planta empieza a tumbarse. Suelo reutilizar tutores finos (en realidad, son tutores de orquídeas), porque las cañas me parecen demasiado largas para ellos.

Asociaciones favorables y desfavorables

Puedes cultivarlos cerca de: acelga, albahaca, espinaca, lechuga y perejil.
Evita cultivarlos al lado de berenjena, tomate o pimientos de otra variedad (especialmente si son picantes).

En macetas, no te aconsejo combinarlos con otras hortalizas que no sean de ciclo rápido. La lechuga suele ser perfecta, pero la albahaca o el perejil convivirán durante demasiado tiempo y les robarán parte de los nutrientes.

Cuidados y mantenimiento de las plantas de pimiento

Abonado y fertilización

A los pimientos les gustan los sustratos sueltos, bien drenados y con muchos nutrientes, que agotan rápidamente.  Por este motivo, será necesario empezar a fertilizar regularmente a partir del momento en que veamos que aparecen las primeras flores.

Es muy importante añadir fertilizante regularmente a los pimientos cultivados en cualquier tipo de contenedor, ya que cualquier exceso de agua de riego o las lluvias primaverales pueden haber eliminado los nutrientes del sustrato.

Os aconsejo utilizar un fertilizante líquido rico en fósforo y potasio, ya que estos dos nutrientes son los que la planta necesitará en gran cantidad para florecer y engordar los pimientos. Sigue las instrucciones del fabricante respecto a la dosis y a la periodicidad: no por usar más cantidad vas a cosechar más pimientos. Al contrario, el chute que les estás dando puede ocasionar más de un problema.

También puedes usar fertilizantes en formato sólido (barritas que se clavan en la tierra), bolitas o pellets. Eso sí: asegúrate de que en su composición indique que son ricos en fósforo y potasio.

Cómo podar los pimientos

Atención, spoiler: la poda de los pimientos no es compleja o casi obligatoria como ocurre con los tomates (que por otro lado, tampoco es imprescindible y que depende de muchos factores). Es más, no sé ni siquiera si la palabra poda es la más adecuada para describir dos consejos que consisten en cortar algo de la planta.

Elimina la primera flor que aparezca en tu mata de pimientos

Cuando la mata empieza a desarrollarse después del trasplante, observaréis que llega un momento en que el tallo que ya teníais se ramifica. A ese punto, se le llama la cruz. Y justo en ese punto, veréis como aparece la primera flor. 

Se recomienda eliminarla en cuanto empiece a formarse, para permitir que la planta siga desarrollándose en lugar de gastar recursos en engordar ese fruto.

Algunos os dirán que no es algo imprescindible, y que no es necesario eliminar esa flor. Pero cultivando pimientos en macetas, y después de muchos años de prueba, os puedo asegurar que en un macetohuerto, el desarrollo de una planta a la que se le ha eliminado la flor de la cruz es muy superior a las que se ha dejado que esa flor prospere y dé su primer pimiento.

La poda del pimiento para conseguir frutos más gordos

Cuando estuvimos en Asturias con los foreros de Infojardín visitamos al señor Santiago (dueño de un huerto ecológico), que nos explicó esta técnica que aplica a los pimientos de fruto grande, como por ejemplo los de asar. Ojo, que cuando Santiago habla de cañas, se refiere a ramas.

Resumiendo (porque este video tiene un montón de años, y puede que no se oiga muy bien): la técnica consiste en dejar una sola flor por rama y cortar el resto a partir de la que sigue (o que está por encima) de la flor.

Esto permite que la sabia fluya por la rama para alimentar no solo a la flor que será un futuro pimiento, sino a la hoja que está a continuación. Y de este modo, el fruto crece más cerca del tallo principal que se supone tenemos entutorado, por lo que las ramas no sufrirán por el peso.
El fruto será más gordo, o grande, porque recibirá más nutrientes también.

Cuando se cosechan los pimientos

Es recomendable ir cosechando los frutos con una cierta regularidad. La planta lo agradece porque liberarla del esfuerzo de engordar un fruto la obliga a formar más flores (que serán más pimientos para nosotros en el futuro).

La mayoría de variedades cambian de color al madurar, igual que lo haría un tomate. Por eso no debería extrañaros que un pimiento que habéis comprado como rojo, sea de color verde cuando empieza a formarse. Ya cambiará de color cuando esté listo para la cosecha.

En cambio, los pimientos de Padrón se cosechan cuando son muy pequeños. Si los dejamos que se vuelvan rojos, picarán mucho más. Cada variedad tiene su momento óptimo de recolección, especialmente en las variedades picantes. Tienen que picar, sí, pero justo lo que se espera de ellas.

La importancia de la temperatura en el cultivo del pimiento

“No por mucho correr, cosecharás pimientos tempranos”. Este es un consejo que me dieron cuando empecé y que podréis experimentar personalmente.

Y es que los pimientos necesitan temperaturas bastante más elevadas que los tomates y berenjenas para empezar a desarrollarse. Por ello es habitual pensar que algo va mal cuando empiezas el huerto con estas tres variedades y observas que todo va creciendo a excepción de los pimientos, que parecen estancados.

No ocurre nada, es algo normal: en cuanto las temperaturas (tanto diurnas como nocturnas) empiezan a subir, veréis como los pimientos espabilan.

Por este mismo motivo, no es recomendable acolchar los pimientos hasta que empiece la floración: podríamos bajar (sin querer) la temperatura del suelo, algo que suele ser como un disparador que activa el crecimiento de la planta.

Por otro lado, es importante saber que las matas pueden detener su crecimiento y floración durante las olas de calor. Las flores se caen (abortan) o dejan de aparecer e incluso pueden caerse algunos de los frutos más pequeños. En cuanto las temperaturas se estabilizan, la planta vuelve a producir con normalidad. 

En casa, inician la producción a primeros de temporada y se detiene cuando en verano se alcanzan temperaturas superiores a los 30º. Cuando empiezan a bajar, vuelven a aparecer flores y pimientos hasta bien entrado el otoño.

Guardar semillas de pimiento

Para guardar semillas de pimiento, debes dejar un pimiento en la planta hasta que se vuelva rojo del todo. Sí, aunque la variedad de pimiento que estéis cultivando se consuma en verde, déjalo que madure en la mata. En ese momento cambiará de color (normalmente a rojo) y cuando empiece a secarse, las semillas estarán formadas y maduras en su interior.

Mi experiencia personal cultivando pimientos y guindillas en macetas

La mayoría empezaréis el huerto pensando en cultivar tomates. Yo lo hice con los jalapeños y otros chiles en mente, ya que me encantan y que aquí no se encuentran fácilmente en las tiendas.

En la práctica han resultado ser una de las hortalizas más fáciles de cultivar en mi casa. No suelo tener problemas con ellos, y en macetas consigo una producción más que suficiente.