Hace unos días leía en varios medios de comunicación que el clima de estos últimos meses había provocado montones de excedentes hortícolas. Todo ha crecido bien, a veces excesivamente rápido y hay más oferta que demanda de algunas verduras.
Este hecho provoca una bajada de precios brutal, que perjudica al agricultor. No hace falta saber de agricultura para constatarlo: los almendros en flor destacan al circular por cualquier carretera, y las floraciones prematuras de determinados frutales pueden verse afectadas si el invierno llega por fin. A todo ello aún hay quien pone en duda la existencia el cambio climático. En fin…
Afortunadamente, existen un montón de soluciones para proteger nuestras plantas del frío. Podéis verlas en el primer video de una serie sobre huerto urbano que estoy preparando en colaboración con Planeta Huerto. Este es uno de los proyectos de los que os hablaba en mi última entrada y con el que «vuelvo» a YouTube.
Proteger (o no) las plantas del huerto en invierno
Podríamos pensar que si el brécol / bróculi / brócoli es una hortaliza de invierno, es porque está preparada para soportar el frío, independientemente de lo arriba o abajo que esté el mercurio del termómetro. Pues sí, pero no. Y es que en esto del huerto, todo depende de varios factores que además, pueden variar mucho de una población a otra.
El frío no solo puede anular o ralentizar su crecimiento sino que puede verse afectado por bajadas bruscas de temperatura, heladas nocturnas o nevadas, incluyendo la congelación del agua de un exceso de riego si regamos por la noche.
¿Cuándo deberíamos preocuparnos por el frío?
Os voy a contar una experiencia personal que quizá os sirva de ayuda. Uno de los primeros inviernos que planté coliflores, lo hice tarde. Y cuando digo tarde me refiero a bien entrado el otoño, a finales de octubre o principios de noviembre. Hay que tener en cuenta que el clima en Barcelona es bastante benigno, hace años que por Todos los Santos no hace frío y nos comemos las castañas asadas en mangas de camisa.
Pues bien, con mi ansias por alargar las cosechas de pimientos, no trasplanté las coliflores hasta ese momento. Al cabo de quince días, las temperaturas empezaron a bajar, y los pobres plantones se quedaron inmóviles, sin crecer apenas, hasta bien entrado el mes de febrero. Fue entonces cuando las hojas empezaron a crecer y al cabo de nada, apareció la primera bolita-coliflor. Mi gozo en un pozo: la bolita siguió siendo una bolita, alcanzó el tamaño máximo de una pelota de tenis y se espigó.
¿Qué había pasado? ¿Porqué no coseché una coliflor medianita como las que se ven en las tiendas? Pues por culpa de la temperatura. Las coles en general necesitan una temperatura de alrededor de 20º para crecer, y de entre 10º-15º para cerrarse o formar la flor. Mi planta no tuvo tiempo a crecer y por tanto, a desarrollar correctamente sus raíces y sus hojas, lo que le daría fuerza posteriormente para formar una coliflor en condiciones. Condiciones macetohuerteras, se entiende.
La moraleja de esta historia es la siguiente: cada planta necesita de una temperatura determinada en cada momento de su vida. No es lo mismo el crecimiento, que la floración, fructificación o engorde de los frutos. Es precisamente el motivo principal por el que en verano se caen las flores de tomates y pimientos.
Debemos preocuparnos a distintas temperaturas o situaciones en función de las plantas que estemos cultivando. Y nuestro trabajo debería ser investigar en qué rango de temperaturas se desarrollan correctamente cada una de las hortalizas que tenemos en el huerto.
Cada zona tiene su climatología particular, y no es lo mismo un huerto en Aragón que uno en Andalucía o en Zamora. Cada uno de nosotros sabemos cómo es el invierno donde vive y a riesgo de hacerme pesada, nadie podrá ayudarnos más que otros hortelanos de la zona.
Pon un huerto en tu vida
El video que viene acompañado de un artículo que podéis leer en su web, en el que encontraréis más consejos sobre cómo utilizar la tela caliente, los invernaderos y los túneles de cultivo. Espero que os sirva de ayuda.
Por mi parte, agradecer a Planeta Huerto la confianza y el haber pensado en mi para crear estos videos. ¡Nos vemos pronto!
4 respuestas
Hola Ester, excelentes y practicos consejos. Por cierto, felicidades por los videos! Se te ve como pez en el agua ;D
Gracias Pere! Pues además de resfriada estaba pasando más frío que las plantas 🙂
Muy interesante Ester
¡Muy buen vídeo! Por cierto, es verdad que las coles necesitan buena temperatura para crecer, pero se dice que pasar unas cuantas heladas mejora su sabor 😉
¡Saludos!