Cómo instalar un kit de nebulización

Ya está aquí la primavera, y con ella, mucho más tiempo libre para disfrutar de nuestras terrazas y patios. Hoy os presento dos proyectos: la instalación de un sistema de nebulización y la renovación de una maceta de fresas. Además, abonaremos nuestras plantas para que no les falte ningún nutriente a partir de ahora.

Qué es un sistema de nebulización

Un sistema de nebulización es una instalación que consta de una serie de tuberías y toberas que se conecta a una toma de agua. Al ponerlo en marcha, el agua se rompe en pequeñas gotas que forman una neblina fina que refresca el ambiente. 

Si además le añadimos un programador, podremos decidir la duración y carencia con la que se accionará el sistema. Seguro que lo habéis podido disfrutar en la terraza de algún bar o restaurante, ¿verdad? En este caso, vamos a instalar uno similar de baja presión, que no necesita de ningún tipo de bomba y que por tanto, resulta mucho más económico.

Cómo instalar un sistema de nebulización

El kit que he utilizado incluye un programador y todos estos materiales:

  • Un adaptador para conectar la instalación directamente a un grifo de jardín.
  • 10 metros de tubo así como sujeciones para fijarlo a la pared.
  • Los conductos por los que saldrá el agua y que instalaremos cada pocos metros. En ellos se enroscan las toberas. Estos conductos tienen unos dientes metálicos que agarran bien el tubo para evitar fugas.
  • Las toberas de latón que son las que forman las gotitas, creando la pulverización.
  • Dos codos para sortear esquinas sin doblar el tubo.
  • Un tapón para el final de la instalación.
  • Hoja de instrucciones

Tal y como podéis ver en el video, la estructura del toldo que cubre la terraza de mis amigos es de aluminio y no querían perforarla. Por ello utilizamos cable de acero galvanizado que sujetamos en unos pocos puntos y que nos sirvió para hacer la instalación. El tubo del sistema de nebulización no es muy grueso, por lo que lo sujetaremos sin problemas al cable con unas bridas.

El programador funciona a pilas, y se conecta al grifo de jardín gracias al adaptador que incluye el kit. Si disponéis de un divisor de grifo podréis seguir utilizando una manguera, un programador de riego por goteo o lo que sea. En casa lo tengo en todos los grifos exteriores y la verdad es que vale la pena poder seguir utilizándolo ni que sea para llenar un cubo de agua.

  • Empezaremos a desenrollar el tubo, sujetándolo a la pared o en nuestro caso al cable de acero. Es muy importante que quede lo más recto posible y sobre todo, paralelo al suelo. No dudéis en utilizar una cinta métrica para comprobarlo, evitando que quede más alto o bajo al principio o al final: el sistema podría no funcionar con la fluidez necesaria.
  • También es recomendable evitar que se doble, y por ello el kit incluye dos codos que nos permitirán sortear esquinas. El agua debe circular libremente en su interior.
  • Realizad todos los cortes necesarios en el tubo con ayuda de un cúter, y a ser posible sobre una superficie plana. Nos aseguramos así de que queden lo más rectos posibles para poder conectarlos a las piezas en las que se instalan posteriormente las toberas difusoras.
  • Al final de la instalación, utilizaremos un tapón. Si se os queda corta, podéis adquirir otro kit para alargarlo hasta cubrir toda la zona a refrescar.
  • Las toberas de latón son las últimas piezas que añadiremos al montaje y las primeras que retiraremos.
  • Una vez completada toda la instalación, pondremos el sistema de nebulización en funcionamiento para que pase el agua y se limpie bien el interior del tubo. Es muy importante realizar este proceso antes de instalar las toberas de latón, que podrían obstruirse de haber suciedad en el interior.
  • Cuando acabe la temporada de verano y sepamos que no volveremos a utilizar la nebulización, retiraremos las toberas para evitar que pasen el invierno en el exterior. Cuando las necesitemos de nuevo, realizaremos primero el proceso de limpieza de los tubos antes de instalarlas.
  • También es recomendable desinstalar el programador durante el invierno. Las bajas temperaturas pueden estropear los mecanismos internos, tanto de este como de cualquier otro programador.

Cómo renovar las plantas de fresa

Mis amigos plantaron 6 matas de fresa hace un par de años. Tuvieron una buena cosecha pero el año pasado ya me comentaron que la producción había sido mínima. Cuando me enseñaron el macetón entendí porqué: allí se habían formado un montón de estolones que habían enraizado, otros que colgaban… en fin, un auténtico caos. La mejor solución era renovar las plantas, ya que siempre crecen con más fuerza y producen muchas más fresas.

Empecé arrancando todas las plantas, desechando aquellas con el tronco más duro, y que suelen ser las plantas más viejas. De todos los estolones, me quedé con los que habían enraizado en la maceta porque estaban mejor desarrollados. Les corté casi todas las hojas, dejando únicamente las centrales y ⅔ partes de las raíces. Esto estimula a la planta, que suele enraizar de nuevo sin problemas. 


Os dejo este video para que veáis mejor el proceso. Aunque ya tiene unos años, la información sigue vigente. Eso sí, no seáis tan brutas como yo: podéis utilizar unas tijeras de jardinería para cortar tanto las hojas como las raíces.

A continuación vaciamos el macetón de tierra y añadimos sustrato nuevo. Con las manos rompimos algún terrón de tierra que se había formado en el saco, de pura compactación. Siempre es recomendable proceder así para que el sustrato quede suelto y esponjoso. Este en concreto, lleva perlita y me ha dado siempre muy buenos resultados tanto para plantas hortícolas como para plantas de exterior.

Una vez trasplantadas, regamos generosamente sin añadir abono: un sustrato nuevo tiene nutrientes suficientes para un par de meses, en función de la planta que estemos cultivando. Las hortícolas en general, consumen más que las plantas de flor, no lo olvidéis.

En cambio, sí es necesario empezar a abonar el resto de plantas que se mantienen en la misma maceta desde hace tiempo, y la primavera es el momento más apropiado para iniciar esta pauta. Cuando empiezan a subir las temperaturas, la mayoría de plantas despiertan del letargo invernal y necesitarán encontrar nutrientes en el suelo para formar nuevas hojas, ramas y flores.

El abono es el alimento de las plantas. Lo repetiré hasta la saciedad todas las veces que haga falta decirlo. Y más aún, cuando cultivamos en macetas, ya que se pierden gran cantidad de nutrientes por el agujero de drenaje.

Y acabo ya, agradeciendo a Mi Hogar Mejor los materiales necesarios para realizar este tutorial:

Agradeceré cualquier comentario que queráis hacer al respecto: trucos, consejos y experiencias nos permitirá a todos seguir aprendiendo. ¡Saludos!

Me encantan los huertos urbanos y el cultivo de hortalizas en macetas. En 2005 empecé a contar qué tal me iba en las redes y así fué como me convertí en PicaronaBlog.
Imparto talleres de huerto urbano, colaboro en medios especializados y en 2014 publiqué mi primer libro, Hortelanos de ciudad.

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