Corintio me pregunta en el mensaje sobre “el síndrome del hilillo” si puede hacer germinar las semillas de un tomate comprado en la tienda.
Esto me ha hecho pensar que quizá valdría la pena hablar sobre el tema.
Lo primero y principal a tener en cuenta, es la viabilidad de las semillas.
Me explico: en el huerto, cuando queremos sacar las semillas de una hortaliza, dejamos que ésta crezca hasta llegar a la maduración total. Es entonces cuando las semillas se pueden extraer y guardar para otro año, pues la planta ha cumplido su ciclo, que es crecer, dar fruto y semilla.
El problema con las semillas extraídas de hortalizas compradas en las tiendas, es que en muchas ocasiones el fruto ha sido recolectado antes de llegar a la maduración total de la que os hablaba y por tanto las semillas pueden no haber acabado de formarse correctamente.
En el huerto, debemos dejar que un pimiento se ponga rojo del todo y empiece a secarse para poder sacarle las semillas. Así pues, de un pimiento verde comprado en la tienda, difícilmente conseguiremos semillas viables. Y lo mismo con muchas otras hortalizas que podemos comprar.
Otro tema a tener en cuenta es que la mayoría de las hortalizas que compramos son híbridas. En la mayoría de los casos esto significa que han sido tratadas para que sean menos vulnerables a algunas plgas.
Si recordáis un poco lo de las leyes de Mendel (aquello de los guisantes que nos explicaron en el cole), la segunda generación de guisantes hibridados no tiene porqué parecerse a los padres como la primera. Pues aquí ocurre lo mismo.
Podéis comprar un tomate jugoso y oloroso, pero si es un híbrido y uno de los padres es un tomate pequeño y no muy aromático, podria ser que los frutos de la tomatera que posiblemente germinará se parezca a este padre no tan interesante desde el punto de vista culinario.
Esto es un punto a tener en cuenta al hacer germinar semillas extraídas de hortalizas compradas.
En cualquier caso, reconozco que cuando se empieza, a todos nos ha dado por germinar todo lo que encontramos. Yo también lo he hecho, con más o menos éxito.
Nunca con tomates, pero si con pimientos de tipo picante de estos que se compran secos y también con semillas de melones pequeños, tipo cantaloup.
Más adelante, conforme avance la temporada, os hablaré de cómo conservar las semillas, porque es un tema interesante también. Pero os avanzo algo: los expertos recomiendan cosecharlas seleccionando el mejor de los primeros frutos de la temporada, precisamente para prevenir la hibridación que fácilmente puede ocurrir en el huerto gracias a la polinización de los insectos.
Y es que no todos los híbridos se hacen en laboratorios…
Hace dos años planté Pimientos del Piquillo al lado de los de Padrón. Los del Piquillo tienen su puntillo pero se habían hibridado con los de Padrón y aquello no había quien se lo comiera 🙂
Saludos!!!