Los que hace tiempo que me conocéis, sabéis que siempre me ha llamado la atención el tema de semillas autóctonas y de variedades propias de cada zona. Me resulta apasionante comprobar como hay hortalizas fuertemente ligadas a la gastronomía de una parte del mundo pero que en cambio ni se conocen en la otra punta del mismo país.
Puede que eso no ocurra con el tomate: seguro que es una de las hortalizas más consumidas y conocidas del mundo. Pero si quieres encontrar ese sabor que te traslada a tu niñez, si quieres meterte un trocito en la boca y degustar un tomate de verdad, tienes que intentar buscar semillas antiguas. Como sea.
Que no os sorprenda mi afirmación. La mayoría de los planteles que podréis encontrar son de variedades de tomates híbridos. F1 les llaman, y no precisamente porque les gusten las carreras. Son semillas tratadas en laboratorio buscando la máxima producción y que den plantas resistentes a las plagas más habituales.
Pero…. ¿Y EL SABOR? ¿Esos señores de los laboratorios se han preocupado de que un tomate sepa a tomate?
Me río para mis adentros pensando en la cantidad de Mauricios que me he comido este verano 😉
En el macetohuerto tengo serias dificultades para cultivar tomates. Ya os he contado otras veces que siempre acabo sufriendo problemas de araña roja que me echan a perder la mayoría de las matas. Pero ahí estamos, luchando contra ella y consiguiendo tomates que saben a lo que son.
Si me quedo corta, los compro. Pero no en el super de la esquina, ese que ofrece 2 kgs por 1€. Me acerco a mi mercado, y voy directamente a los payeses que venden sus productos. Ellos son los guardianes de ese preciado tesoro que son las variedades antiguas de tomates.
El sábado pasado estuve en Santa Eulàlia de Ronçana, donde gracias a la labor de gente empeñada en que estas maravillas no se pierdan, se celebró la 3a edición de la Feria del Tomate.
Santa Eulàlia está cerca de Sabadell, apenas es media hora en coche. Pero no tan cerca como para encontrar exactamente las mismas variedades que aquí. Curioso.
Las llamadas “variedades antiguas” son propias de cada comarca, de cada pueblo incluso, si me lo permitís. Son antiguas porque descienden de esos tomates que se cultivaban antaño, cuando eso de los híbridos no se sabía ni lo que era.
Y están adaptadas a las particularidades de cada pueblo: a su tierra, a su clima, a su agua. Si puedo ponerme romántica, diría que incluso a las manos de ese agricultor que con todo su amor ha cosechado el mejor de sus tomates para guardar el tesoro de sus semillas para el verano siguiente.
En la Feria se podían encontrar estos frutos tan preciados que se están recuperando. Porque hay gente que lucha por mantener estos cultivos, esa cultura de la tierra que la globalización está echando a perder.
Tuve la suerte de poder asistir a la visita guiada a l’Hort de l’Espelt, un huerto en el que la asociación Llavors orientals cultiva esas variedades que están en la UVI. Nos hemos vuelto tan comodones que nos resulta más fácil comprar el plantel que gozar de la experiencia de recoger esos tomates que tú mismo has sembrado.
Visitar un huerto y que te lo enseñe quien lo cultiva es la mejor experiencia para cualquier neófito en el tema. Y si además está el que entiende de bichos y de plagas, es el no va más.
Para muestra un botón en forma de 5 vídeos (todos ellos subtitulados, para que no os quejéis).
Tenéis una segunda oportunidad para asistir a estas actividades el dia 8 de Septiembre. No olvidéis organizaros un poco para poder participar en por lo menos dos de las actividades más importantes en mi opinión: la visita al huerto y el taller posterior con Bárbara, que os explicará qué tratamientos ecológicos existen para tratar las plagas.
Valen la pena.
Saludos!!!
5 respuestas
El tomate es muy rico y más con sal y limón. En Colombia teneos también tomate verde, pero supongo que en todo el mundo también, de igual manera conozco el que es pequeño llamado cherry y en todas sus variedades disfruto su sabor. Si te gusta estar al tanto de las variedades de hortalizas, te invito a que conozcas un poco de Colombia, acá hay cosechas muy buenas. Por ahora te dejo el link de una página de agricultura en Colombia para que te vayas enterando más https://www.agronet.gov.co
Muchas gracias por el enlace, Marti! Cuando hablas del tomate verde te refieres al Physalis ixocarpa? No es muy habitual su cultivo en Europa, aunque no es un desconocido.
Voy a echarle un vistazo a la web, saludos y un abrazo!
Ya me he pasado por aquí en varias ocasiones y esta vez vengo dispuesta a quedarme.
Me gusta mucho tu blog, tiene muchas informaciones muy interesantes y además es muy ameno.
Te invito a que visites el mio
https://elterrao-dosurbanitasenelcampo.blogspot.com.es/
Espero que te guste, ya me contarás… y … si vuelves de vez en cuando…
Un cordial saludo desde Badajoz
Mucho mejor!!!
Ester, tens molta raó…i lo pijor és q molta gent que ara és molt jove, no sap el vertader gust d’una bona tomaca o d’un ou acabat de pondre…sembla mentira però és aixina!
Un beset guapa!!
Bienvenida, Mª Angeles, voy a echar un vistazo ahora mismo a tu blog. Me ha gustado eso de «El terrao» 😉
Rafelin, aquest matí ho comentàvem al bar mentre feiem el cafè amb llet. Si la canalla d’ara tenen intolerància a la lactosa, què els passaria si haguéssin begut llet comprada a la vaqueria?
Jo encara recordo anar-hi, a Ca la Teresina, amb la lletera de llautó a comprar un petricó…