Aaargghhh! ¡Ya hay pulgón en las habas! Y estoy segura de que no soy la única que recibe tan desagradable visita, solo hay que darse una vuelta por las redes sociales para ver que en todos los blogs y páginas estamos hablando de lo mismo.
El pulgón, como la mayoría de las plagas es cíclico y no se puede decir nunca eso de «ni está ni se le espera» porque lo más normal es que aparezca con la primavera. Vamos a ver qué podemos hacer para luchar contra él.
Lo primero: saber qué es y cuál es su ciclo
El pulgón es un insecto que se alimenta absorbiendo la savia de las plantas. Normalmente se presenta en forma de colonias más o menos grandes, ya que su capacidad de reproducción es asombrosa. Su ciclo de vida es muy curioso: los huevos depositados antes del invierno esperan a la primavera para eclosionar. De ellos, siempre saldrán hembras que serán capaces de procrear sin necesidad de ser fecundadas. No ponen huevos, sino diminutos pulgoncillos: machos, o hembras que serán aladas, ya que estas serán las que crearan nuevos pulgones (y esta vez si, poniendo huevos, que serán los que eclosionarán en primavera).
Heavy, ¿verdad? No es que sea una experta entomóloga ni nada de eso, pero saber cuál es el modus operandi de cualquier plaga debería ser lo primero antes incluso de ir a buscar el mata-todo para eliminarlos. De hecho, lo mejor siempre acostumbra a ser aprender a identificar una plaga (incluyendo su aspecto en las distintas etapas de su vida), y también a sus predadores.
En el caso del pulgón, debemos saber que sin querer, quizá seamos nosotros mismos los que estamos provocando su llegada. Me explico: a este insecto le gusta mucho el nitrógeno, y por ello se instala siempre en la parte más tierna de las plantas, donde lo encuentra en cantidad. Difícilmente aparecerá en otro lugar, pero si estamos excediéndonos en el abono (y este tiene un alto porcentaje en nitrógeno), les estamos poniendo un cartel de neón con una enorme flecha que señala a nuestras plantas.
Los predadores del pulgón
He encontrado bastantes videos en Internet sobre el pulgón y sus predadores. A riesgo de que alguien los encuentre ligeramente truculentos, me ha parecido conveniente compartirlos aquí. Veamos cuáles son:
Todos sabemos reconocer a una mariquita (catarina para los compañeros de Sudamérica), ¿pero sabemos cómo son sus larvas? Yo desde luego no tenía ni idea hasta que me dió por empezar a buscar información acerca de los predadores de los pulgones y topé con estas imágenes:
Las hormigas actúan como soldados cuidadores del pulgón, con quienes mantienen una relación de simbiosis o quid pro quo. Los trasladan (cual porteadores) hacia las zonas más tiernas de las plantas y los defienden de posibles depredadores a cambio de la melaza que excretan y de la que se alimentan.
Es por ello que hormigas y pulgones suelen aparecer a la vez en nuestros huertos:
Una de los predadores que debemos aprender a reconocer enseguida son las crisopas, unos extraños insectos alados de color verde con unos ojos increíbles. No solo se alimentan de pulgón, su dieta es muy variada e incluye a thrips, cochinillas y otros:
Es fácil detectar puestas de crisopas entre nuestras plantas. Es interesante conocer su aspecto para no eliminarlas sin querer:
Y la más gore de todas: la mosca que parasita el pulgón. Su aspecto nos puede recordar a una abeja pero vuela de una manera muy característica. Pone sus huevos dentro de los pulgones y cuando este eclosiona, la larva empieza a devorarlo por dentro:
Aspecto de los pulgones, sus mudas y sus momias
No he encontrado en toda la red una imagen más apropiada en la que se puedan observar distintos estadios de los pulgones. En ella podemos ver a pulgones alados, pulgones «normales» de mayor o menor tamaño, mudas de pulgón (los exoesqueletos de los que se van desprendiendo conforme van creciendo y que parecen «bichitos» blancos) y por último, un par de pulgones parasitados (los que se ven como más «obesos» y de color tirando a crema).
Lo que sí es cierto es que pulgones, los hay de muchos colores: los de las habas son negros pero también los hay verdes, rosados y amarillos que yo conozca. Un buen lugar donde encontrar imágenes de plagas hortícolas es el blog Artropolandia, que conocí gracias a La huertina de Toni.
Creo que ha quedado una entrada de lo más completita sobre el pulgón, ¿no os parece? Sobretodo que no se desanime ningún principiante: el pulgón es una plaga relativamente fácil de eliminar, solo hay que ser un poco constante en las revisiones rutinarias de las plantas, especialmente en la parte trasera de las hojas y estar pendiente de la aparición de predadores.
¡Saludos!
6 comentarios
Muy completo esta entrada 🙂
Nosotros también tenemos pulgón en las habas,nunca hay en el huerto hasta q sembramos las habas,que cruz siempre igual.Es nuestro castigo anual que le vamos a hacer,que le vamos a hacer?,jeje,nosotros usamos la infusión de ajo que usa Toni y la verdad que nos va muy bien,así por lo menos no dejamos de cosechar las habas entre que lo erradicamos y no 🙂
Besos guapa
@diario de Siembra , a mi realmente me sale algo de pulgón, pero no siempre hago algo al respecto, y en las habas normalmente no es muy grave, ademas así hago que me vengan al huerto mariquitas voraces!
No se puede ir de vacaciones, uno se pierde las mejores entradas 🙂 muchas gracias Picarona!
Unas vacaciones bien merecidas, Toni. Un abrazo!
Uno de los mejores remedios es la infusión de ortiga.
Conviene hacer acopio de esta planta , y devolver sus semillas de nuevo en la zona donde las cosechemos y almacenar ese caldo, sirve para casi todo
En la aplicación del purín de ortiga para las judías, hay que tener presente que no se puede aplicar el purín al 100% puro, puesto que lo que conseguiríamos a la vez que eliminamos el pulgón, también eliminamos la planta se seca la hoja, el purín que conseguimos macerando un buen puñado de ortigas entre agua, primero hay que colarlo, de lo contrario atascaríamos el equipo de sulfatar, a continuación el liquido conseguido, tenemos que rebajarlo con agua al 30%, o lo que es lo mismo tres partes de purín puro y siete de agua, una vez rebajado hay que aplicarlo a la planta cada dos ó tres días, al menos es como yo lo suelo hacer y no me va muy mal.
El hecho de haber entrado hoy 06/08/2017, se debe a que esta semana alguien me comento otra posible solución “biológica casera” entonces buscando datos por internet, me encontré con los purines de ortiga, pero nada sobre la solución que me han comentado: la mezcla de leche 100% casera rebajada con agua, lo que no me dijeron ó si me lo dijeron no lo recuerdo, el porcentaje de leche y de agua, me gustaría si alguno de los que participan en estos foros, fuera conocedor de éste otro procedimiento lo comentara en el foro. No obstante yo voy a intentar encontrar el porcentaje adecuado y si lo consigo lo comentaré en el foro en el que participa Esther Casanovas.
Un saludo amigos.