Cómo plantar cebolla en casa

La cebolla es una hortaliza de la familia de las liliáceas como el ajo, el puerro, la chalota o el cebollino. Puedes cosecharlas tiernas o para guardar e iniciar el cultivo a partir de semillas, plantines o bulbos. Se adaptan perfectamente al cultivo en macetas y jardineras ya que no necesitan mucha profundidad.

¿Qué necesitas saber para plantar cebolla?

Lo primero y en mi opinión, lo más importante: no son plantas de crecimiento rápido pero por contra, se adaptan muy bien a jardineras poco profundas. Además, puedes plantarlas durante casi todo el año y se asocian bien con otros cultivos como veremos más adelante. Pero estos son los datos básicos si andas con prisa y no te apetece leer todo el artículo:

• Época de cultivo: finales de verano y finales de invierno
• Siembra: 0,5 cm de profundidad
• Tamaño de maceta por planta: 3 litros
• Ubicación: a pleno sol
• Riego: tirando a escaso. El exceso puede pudrir el bulbo
• Abono: poco exigente
• Cosecha: 15-20 semanas desde de la siembra (según la variedad), cuando las puntas de las hojas empiecen a secarse

¿Cómo sembrar cebollas?

Las semillas de cebolla son muy pequeñas y por ello no te recomiendo enterrarlas a más de 0,5 cm de profundidad. Puedes hacer una siembra directa pero lo más habitual es sembrar semillas usando 5 o 6 semillas por alveolo. Si, son muchas, pero verás que es muy sencillo separar las plántulas de cebolla en el momento del trasplante.

Riega, y mantén la humedad del sustrato hasta su germinación, al cabo de unos 10 o 12 días. A las 4 o 6 semanas (o cuando tengan el grosor de un lápiz) estarán listas para trasplantar.

También puedes comprar plantel de cebolla en taco o en macetas para trasplantar. En las cooperativas agrarias y ferias agrícolas suelen venderlas por manojos de 50 o 100 unidades a raíz desnuda (sin tierra).

Consejo: No es difícil  encontrar cebollas de plantel, pero puede que te sorprenda el formato en el que las encontrarás en los comercios especializados. A diferencia de los tomates, los pimientos o las coliflores, en los que hay una sola planta por taco o cepellón, en el caso de las cebollas verás que puede haber hasta 5 o 6 en cada uno. Tenlo en cuenta cuando hagas la lista de las plantas que te caben en el macetohuerto!

Sembrar bulbos de cebolla, ajillos o microbulbos

De visita al vivero de Fitoralia, me topé con bulbillos de cebolla. Los había visto en catálogos y en redes, pero nunca los había utilizado. La explicación que me dió Angel respecto a sus ventajas me convenció: el bulbo actúa como reserva de nutrientes, por lo que brotan con más fuerza y se desarrollan más precozmente. Los enterré con la parte de las raíces hacia abajo y la puntita asomando sobre el sustrato.
A los pocos días ya estaban brotando y lo cierto es que la diferencia de crecimiento respecto al plantel convencional es notable. 

Variedades de cebolla

Existen infinidad de variedades de cebolla aunque la oferta será más o menos amplia en función de si prefieres comprar semilla o utilizar plantas ya germinadas.

Si te decides por el plantel, es posible que encuentres pocas opciones: una cebolla para consumo tierno y otra para seco (dulce, blanca, morada).

Desde semilla es otro mundo. De entrada, porque hay variedades más apropiadas para cada época del año. Cuando se dice que una variedad de cebolla es temprana o de día corto significa que se siembran en otoño para cosechar en primavera. Las variedades de cebolla tardías o de día largo se siembran en primavera para cosechar en otoño.

Hay variedades muy preciadas, como la cebolla dulce de Fuentes, la roja de Figueres, la de Amposta o la cebolla de Zalla así como la babosa, la valenciana o la paja. También está la blanca de Lleida que es la que se utiliza para cultivar los calçots y algunas muy curiosas, como la cebolla lunga di Firenze e infinidad de variedades antiguas y de consumo más local. Al final, lo mejor es pensar en qué variedades sueles usar en la cocina y elegir en consecuencia.

Al contrario de la planta que nos ocupa (Allium cepa), la cebolleta, cebolla de verdeo, cebolla larga, cebolla en rama o junca (Allium fistulosum) se cultiva igual pero no forma bulbo. La escalonia, chalota, echalote o escaloña (Allium ascalonicum) es una planta distinta, así como la cebolla de hoja, cebollín o ciboulette (Allium schoenoprasum).

Cómo plantar cebolla en macetas: guía completa

En un huerto en el suelo, lo habitual es cultivar las cebollas con una separación de 10-15 cms entre plantas y 40 cms entre líneas. Pero este es un blog sobre huerto urbano en macetas, así que vamos al lío.

Sustrato

Como todas las hortalizas que se desarrollan bajo tierra, las cebollas agradecen un sustrato suelto y esponjoso, que no tienda a compactarse. Puedes utilizar un sustrato universal, uno específico para huerto urbano o preparar la mezcla de fibra de coco y humus de lombriz para cultivarlas.

Pero ojo: las cebollas no son muy exigentes en abono. Si vas a preparar una mezcla inicial para plantar cebollas, un 30 % de humus será más que suficiente.

Puedes reutilizar un sustrato en el que hayas cultivado anteriormente y donde todavía queden nutrientes. Las cebollas, son rústicas y sufridas pero odian el exceso de humedad. Ten este dato en cuenta si vives en una zona lluviosa, y añade perlita para mejorar el drenaje y evitar encharcamientos.

Tamaño de la maceta

Al contrario de lo que he leído en otros blogs, las raíces de las cebollas no se desarrollan mucho y por ello suelo cultivarlas en la jardinera que verás en el video que te dejé al principio, de unos 20 cm de profundidad.

Pero lo mejor de todo, es que puedes utilizarlas como hortaliza comodín: planifica tu huerto empezando por otras hortalizas con mayor necesidad de volumen, y deja las cebollas para el final. Ten por seguro que crecerán bien en cualquier rinconcito de una maceta compartida con otra planta. 

Ubicación

A casi todas las hortalizas les gusta crecer al sol directo y la cebolla no es una excepción. Pero no es tan exigente como otras, y por ello suelen adaptarse bien en exteriores con mucha luz y/o pocas horas de sol directo. 

Si tienes que priorizar la colocación de tus plantas porque dispones de poco espacio, que las cebollas no te quiten el sueño.

Cómo trasplantar cebolla paso a paso

Las plántulas se separan fácilmente aunque las raíces se hayan enredado entre sí. Tan solo hay que sujetarlas por la base (donde se habrá formado un pequeño bulbo) y tirar suavemente pero con determinación. Puede que algunas raíces se rompan en este proceso, pero no debes preocuparte a menos que te quedes con el bulbo en la mano sin ninguna raíz.

En el momento del trasplante, entierra únicamente la raíz y deja el bulbo sobre el sustrato o enterrado muy ligeramente, que asome la cabeza. Durante el crecimiento, sobresaldrá sobre la tierra: es normal y no debes cubrirlo con tierra, déjalo tal cual.

Lo habitual es trasplantar cada bulbo a una distancia de 10 o 15 cm, pero también puedes dejar menos separación si tu intención es cosechar cebollas tiernas. Hay quien incluso trasplanta el cepellón entero, sin separar las plántulas y así las cosecha todas a la vez. En mi opinión, no se desarrollan igual y por eso prefiero separarlas.

Riega generosamente a continuación para facilitar el enraizado. No vuelvas a regar hasta al cabo de una semana.

Te propongo una opción más para aprovechar el espacio al máximo: trasplanta a 5 cm de separación. Cuando quieras cosechar una cebolla tierna, arranca una si y otra no: las que queden queden en el suelo, crecerán con esos 10 cm de distancia que se recomienda.

Asociaciones favorables y desfavorables de la cebolla

• Puedes cultivar cebollas cerca de: calabaza, espinaca, fresa, lechuga, pepino, pimiento, remolacha, tomate y zanahoria.
• No las cultives al lado de: col, haba, judía y guisante.

Personalmente, suelo combinarlas con hortalizas de hoja como las lechugas, las espinacas o las acelgas

Cuidados de la cebolla durante el cultivo

Después del trasplante, es relativamente normal que algunas hojas amarilleen o se sequen un poco de las puntas. Es normal y no debe alarmarte: la planta está destinando gran parte de sus recursos en formar nuevas raíces. 

Al cabo de unas semanas, verás como empieza a formar hojas nuevas, cada vez más altas y frondosas. Su crecimiento es lento: tanto, que te parecerá que solo hace hojas. Ten paciencia: al final el bulbo engordará. De hecho, se trata de una hortaliza bianual, lo que no quiere decir que vayas a tardar dos años en cosecharla. Te cuento más sobre ello al final de este  artículo.

Cómo y cuándo regar

Las cebollas son muy sensibles a los excesos de humedad, que pueden causar que el bulbo se pudra. Lo mejor que puedes hacer es seguir esta pauta: riégalas regularmente para mantener el sustrato húmedo durante las dos primeras semanas posteriores al trasplante. Cuando hayan enraizado y empiecen a crecer, riégalas menos, fijándote en el color de la punta de las hojas. 

Si amarillean, es que necesitan algo más de agua. Recuerda que siempre es mejor que las cebollas pasen sed a pasarse con el riego, aunque el tipo de sustrato que usas, la ubicación y el tamaño de la maceta también pueden influir en la periodicidad de riego.

Esto es especialmente importante cuando las cebollas están casi formadas y listas para cosechar. En ese momento, deberíamos reducir el riego al máximo. En mi zona, suele coincidir con esas semanas de lluvias primaverales, lo que soluciono poniéndolas a cubierto o improvisando algún tipo de techado si la situación se agrava.

Cómo abonar las cebollas

En cuanto al abono, agradecerán pequeñas aportaciones mensuales, pero sin pasarte: no son tomates ni calabacines. Crecerán algo más, si, pero una fertilización excesiva podría afectar a la conservación de las variedades que se cultivan para guardar en seco.
Si tienes acceso a cenizas de leña, espolvorea un poco sobre el sustrato. Son ricas en fósforo y potasio, lo que les encanta.

Atención a las lluvias primaverales que suele coincidir con el engrosamiento del bulbo: añade un puñadito de humus de lombriz sobre el sustrato para reponer nutrientes.
Que no sean exigentes en abono no significa que puedan crecer bien en un sustrato lavado.

Cuando cosechar las cebollas

Si deseas consumir cebollas tiernas, puedes ir cosechándolas un par de meses después del trasplante, o cuando tengan el tamaño que te guste, ya que son comestibles aunque el bulbo sea pequeño.

Las variedades que se cultivan para conservar en seco suelen tardar entre 4 y 5 meses en crecer. Sabrás que están listas cuando el bulbo tenga un buen tamaño y las puntas de las hojas empiecen a secarse.

En ese momento, se suelen doblar o pisar las hojas hasta notar que crujen las fibras al romperse. Es una práctica que supuestamente ayuda a que el bulbo acabe de engordar. 

Deja de regar una semana antes de la recolección: los bulbos son mucho más sensibles a los excesos de humedad que otras hortalizas, especialmente cuando ya están formados. 

Una vez arrancadas, déjalas a pleno sol durante 3 o 4 días para que se sequen.

Puedes guardarlas en cajas de madera o atadas formando manojos en un lugar seco, fresco y bien ventilado durante unos meses o hasta que empiecen a germinar.

Plagas y problemas habituales de la cebolla

Las cebollas son plantas rústicas que no suelen tener problemas. Se habla mucho de la mosca de la cebolla, que deposita los huevos en los bulbos y cuyas larvas se alimentan de él al eclosionar. Jamás la he detectado en mi macetohuerto.

Lo que sí he sufrido en alguna ocasión, ha sido de hongos, ocasionados por lluvias torrenciales o primaverales. No siempre es posible ponerlas a cubierto, especialmente si las cebollas están compartiendo jardinera o mesa de cultivo con otras plantas. En estas situaciones, he utilizado un fungicida ecológico en spray para evitar males mayores. Aplícalo cada vez cuando las plantas se sequen, y repite la operación si vuelve a llover. El agua de lluvia arrastrará el producto y la planta volvería a quedar desprotegida.

De todos modos, revisa las instrucciones del fungicida que vayas a utilizar, ya que cada producto es diferente.  

La cebolla: una hortaliza bianual

¿A que alguna vez te ha germinado una cebolla en la cocina de casa? Esto ocurre porque se trata de una planta bianual, que aún no se ha reproducido y quiere terminar su ciclo, que se divide en cuatro etapas:

1. Crecimiento que empieza con la germinación, el desarrollo de las raíces y las primeras hojas.
2. Formación del bulbo, que va engordando y acumulando reservas. En ese momento, se detiene el crecimiento de la parte aérea y es cuando solemos cosecharla. Pero si la dejáramos en la tierra, entraría en la fase 3
3. Reposo vegetativo: la planta no crece y el bulbo se mantenien latente hasta el segundo año de cultivo
4. Floración, igual que haría otro bulbo como el del tulipán: aparece el tallo floral, se abren sus preciosas flores y en ellas se forman las semillas. La planta acaba secándose y muere.

Consejos para plantar cebolla en tu huerto urbano

• Es probable que hayas oído decir que antes de trasplantar es necesario recortar aproximadamente una tercera parte de las hojas y otro tanto de la punta de las raíces. 
  Supuestamente, esto permite reducir la transpiración y asegurar que arraiguen con facilidad. Personalmente lo he probado y no he notado diferencias, así que no suelo hacerlo. Te animo a experimentar y compartir tus conclusiones.
• Si decides cultivar lechugas y cebollas de forma continuada en casa, prueba a alternar los contenedores entre una y otra hortaliza. Recuerda que es conveniente rotar los cultivos para no agotar los nutrientes del sustrato.
• Si te gustan las cebollas tiernas, procura plantar unas pocas cada 15 días o cada mes, lo que viene a llamarse una siembra escalonada. Así  tendrás siempre algunas disponibles para cocinar
• Es normal que las cebollas sobresalgan del sustrato durante el cultivo. Y no, no pasa nada ni es necesario volver a cubrirlas con tierra.
• Es posible que las cebollas florezcan antes de hora, especialmente si el invierno es muy frío. Coloquialmente, se dice que las cebollas se «entrompan», formando los tallos florales en el centro de las hojas para después dar semilla. Si esto ocurre, es recomendable cortarlos a ras de bulbo para que este siga creciendo. No tires «las trompas»: están muy ricas en ensaladas, salteados o en tortilla.

Mi experiencia plantando cebolla en macetas

Nunca he tenido por costumbre plantar cebolla desde la semilla. Tardan horrores en tener la medida apropiada para ser trasplantadas, y la opción de recurrir al plantel siempre me ha parecido mucho más práctica. Se dan muy bien en el macetohuerto, caben en cualquier rinconcito, y suelo usarlas como planta comodín.

Recuerdo la primera vez que busqué información sobre ellas, y lo mucho que me sorprendió descubrir la opción de poder recolectarlas hacia la mitad de su cultivo. Supongo que debido a mi ignorancia hortícola, creía que para cosechar algo del huerto, tenía que esperar a que tuviera el tamaño de lo que vemos en las verdulerías, y que las cebollas blancas y tiernas que compro para la ensalada venían de semillas distintas a las cebollas secas o de piel marrón que utilizo para sofritos.

De hecho, suelen ser variedades distintas. Pero si la necesitas en la cocina, puedes arrancar la cebolla si el tamaño que tiene, es suficiente para ti. Son perfectamente comestibles, al contrario de lo que ocurre con otras hortalizas que tienen que madurar, como los tomates.

La cebolla es una planta fácil. Tardona, pero fácil de cultivar tanto por sus necesidades como por el espacio que ocupa. ¡Anímate a plantarla!